BUENOS AIRES.- El balance no puede ser peor después del 0 a 0. Lanús se quedó sin la cima del certamen. Independiente cortó la racha de dos victorias consecutivas y volvió a resignar puntos vitales en su lucha por mantener la categoría.
Había tantas cosas en juego que ambos equipos se preocuparon más en destruir que en crear juego. Tanto fue así que tres jugadores terminaron con la cabeza cortada y jugaron vendados. Los heridos fueron Carlos Izquierdoz, Cristian Tula y Leonel Galeano. También vieron rojas Guido Pizarro -raspó duro a Claudio Morel Rodríguez- después Tula -por una fuerte falta desde atrás a Silvio Romero-. Esa clima de violencia generó que el encuentro sea muy cortado y casi sin situaciones de gol. Si lo prefiere, aburridísimo. Guillermo Barros Schelotto, técnico del "granate", le quitó dramatisma al empate: "Newell's, nosotros y River tienen ventaja sobre el resto y la pelearemos hasta el final. Ahora tenemos que ir a ganar a la cancha de Tigre, de acá hasta el final vamos a estar primeros, segundos o terceros. No nos podemos caer y hay que tener fortaleza para seguir prendidos".
El entrenador del "rojo", Miguel Ángel Brindisi, no le quitó méritos a la igualdad que consiguió el equipo que dirige. "Me voy conforme con el punto porque en el balance hay aspectos positivos: no recibimos goles, no pasamos inconvenientes en defensa y la más clara del partido la tuvo (Adrián) Fernández al final. Pareció un partido de ajedrez, pero tuvimos más la pelota", destacó. (Télam-DyN)